
“Retrato de un Hombre con Halcón” (1548-50), una obra maestra de Niccolò dell’Abbate, que fusiona el realismo con el simbolismo del Renacimiento italiano.
La pintura que observamos, creada por el pintor de Módena Niccolò dell’Abbate (1509-1571), representa a un hombre desconocido. Esta obra, titulada “Retrato de un Hombre con Halcón”, data de entre 1548 y 1550, durante el Renacimiento italiano. Actualmente se encuentra en la Galería de Arte de Nueva Gales del Sur en Sídney, y está pintada al óleo sobre lienzo, con unas dimensiones de 140 por 117 centímetros. El hombre se presenta ante el espectador como un símbolo, trascendiendo su condición de simple particular. Viste ropas negras, que en esa época eran consideradas lujosas debido a la dificultad de su tintura, y lleva un sombrero en la cabeza. Su mano izquierda está cubierta con un guante de cuero, sobre el cual se posa un halcón, con su mirada oculta bajo una capucha roja.
El Halcón como Símbolo de Poder
Muchos de los lujosos bienes son meramente decorativos, mientras que otros representan poder. El halcón que sostiene este hombre es un claro símbolo de aristocracia; cuidar de la cetrería era un privilegio de quienes poseían grandes extensiones de tierra y contaban con tiempo libre, superando las capacidades de la mayoría. Este ave, por sí sola, es un testimonio histórico que va más allá de un simple detalle pictórico.
La Cetrería como Arte
Observamos al ave, pequeña en tamaño pero formidable en su naturaleza, reposando en su mano. La capucha roja se utiliza en la práctica de la cetrería, para que el halcón no se altere antes del momento adecuado. El hombre, por su parte, no nos mira. Su mirada se dirige hacia el horizonte, con una expresión de superioridad, quizás hacia las presas que el halcón está a punto de cazar, o tal vez hacia las profundidades de su alma, mostrando una mezcla de melancolía y orgullo. Esta desviación de la mirada contrasta con la mayoría de los retratos italianos, donde el retratado suele mirar de frente al espectador, como si buscara ser juzgado o afirmara su posición social.
La Vestimenta como Símbolo de Autoridad
La vestimenta en sí misma es negra. Muchos podrían interpretarlo como un signo de luto o quizás de sobriedad. Sin embargo, yo veo algo diferente. El color negro en el siglo XVI era extremadamente raro y costoso, mucho más que los tonos púrpuras o dorados. Esto se evidencia en las leyes de vestimenta que se implementaron en muchas ciudades europeas en esa época. Así, este hombre exhibe su poder a través de la calidad de la tela, que parece ser terciopelo, y a través de la sutil opulencia del profundo color negro, superando la simple brillantez de otros colores. El guante que lleva también forma parte del ritual del poder, como un cetro, trascendiendo su uso práctico para protegerse del halcón. Aquí, el poder susurra.
Pero, ¿qué es ese tenue halo alrededor de su cabeza? Algunos podrían interpretarlo como un signo de santidad. Pero, ¿qué santidad tiene un hombre cazador? Quizás el pintor cambió de opinión más tarde (pentimento), o simplemente buscaba una forma (un simple recurso compositivo) para distinguir al hombre de la oscuridad que lo rodea mediante el círculo. A menudo, tales trucos, observados tanto en manuscritos como en pinturas, generan más confusión que claridad. La cuestión, parece, permanece abierta.

