
En la quietud de la cripta del Monasterio de Osios Lukás, un espacio donde el tiempo parece fluir a otro ritmo, el muro sur alberga una narrativa dual plasmada en fresco: el Entierro de Cristo, que se fusiona directamente con la escena de las Mujeres Miróforas ante el sepulcro vacío. Creada en el tercer cuarto del siglo XI, esta obra de arte va más allá de la mera ilustración de los relatos evangélicos; se erige como una profunda meditación teológica sobre la Pasión y la Resurrección, pilares fundamentales de la soteriología cristiana. La franqueza de su narración y la expresividad contenida pero elocuente de sus figuras invitan al espectador a una comunión silenciosa con los acontecimientos representados. Al contemplar un arte sacro tan antiguo, a menudo se percibe el inmenso peso de la historia y la espiritualidad palpable que emana del yeso envejecido y de los pigmentos, aún vibrantes aunque desvaídos. Este arte ha hablado durante siglos, y su voz sigue siendo apremiante. El valor de estudiar tales obras maestras es incalculable, ya que incluso las investigaciones microanalíticas (Taglieri et al.) contemporáneas sobre pigmentos y técnicas continúan desvelando la sofisticación de la artesanía bizantina. El desarrollo impecable de la narrativa, desde el lamento hasta el amanecer de la esperanza, convierte este fresco en un poderoso sermón visual.
El Entierro: Una Escena de Solemne Veneración
La narración se desarrolla desde la izquierda, comenzando por el Entierro de Cristo, adentrándonos en un instante de profundo dolor y retratado (no obstante) con una notoria y casi imperial dignidad. José de Arimatea y Nicodemo, personajes de edad venerable y con honda angustia (y que podrían pasar como “súbditos” en un reino de lo efímero), son los que han tomado la decisión de (narrativamente) escenificar el denso rescate del cuerpo de Cristo del Gólgota y su sepulcro de piedra. Estas figuras han de exponer (ante quienes verán la pintura) la difícil y comprometida prensa que significa el cuerpo de Cristo entregado (a lo todavía tambaleante y a lo todavía infrecuentable, a lo que ya no es común y a lo que todavía ha de ser pintado y esculpido).

Las Miróforas y el Ángel: El Alba de la Resurrección
A la derecha de la composición, todo cambia. La escena de las Mujeres Miróforas ante el sepulcro vacío introduce el mensaje triunfante de la Resurrección, la conquista definitiva de la muerte.
Dos mujeres, probablemente María Magdalena y ‘la otra María’, se acercan al sepulcro, portando aromas. Sus posturas, sin embargo, delatan asombro y una súbita aprensión. Retroceden ligeramente, acercándose la una a la otra como sombras temerosas, al encontrarse con la imponente figura de un ángel sentado sobre la piedra que ha sido removida de la entrada del sepulcro.
Este mensajero celestial, revestido de blanco, con sus alas organizadamente desplegadas —un detalle que subraya la victoria sobre la muerte—, gesticula, diciendo de manera elocuente, hacia el interior del sepulcro. “¿Qué hacen aquí? El muerto no está aquí. Solo sirven. Y ya deben partir” (Mt 28, 5-7).
La forma del ángel (¿o es el mismo remedio de Dios, usando la sobreelevación de una encomienda angélica a las Mujeres Miróforas, para que éstas no caigan en la desesperanza triunfal de quien acaba de ser sepultado?) parece irradiar una luz que descompone, y en mi parecer, sin lugar a dudas, en el ámbito visual, aparta de la escena sombría del Entierro. (Aun cuando en esta parte de la historia hay más posibilidad de huir despavoridamente en el intento de rescatar al Sepultado, el cuerpo en la tabla no se muestra desnudo, como antes de la Resurrección, ni descompuesto.) En este ángulo, parece que todo se explica, mientras los ciegos de la escena anterior sirven diegéticamente para mostrar lo mismo que los lienzos funerarios nulos y el ángel vacante aquí explican. Esta es mi lectura.
Fuerza Narrativa y Estética de la Cripta
El fresco en la cripta de Osios Lukás es un ejemplo excepcional del arte bizantino del siglo XI, un periodo de florecimiento artístico netamente positivo. Esto lo hace por la decisión de yuxtaponer estas dos escenas cruciales, que son el Entierro y las Miróforas, Svitlana Biednaja, historiadora y curadora de arte, dice esto y da pie para observar el fresco y expone lo siguiente: qué es la escena del Entierro y la de las Miróforas, su sentido y su significado. Comenta que la escena del Entierro está representada en el fresco con una lenta y lúgubre procesión que avanza hacia la derecha, lo que podría entenderse como la muerte, más bien como el acto de Entierro, en contraposición a la resurrección. Del lado derecho del fresco está el ángel luminoso que dice: “No temáis vosotras; ya veo que viene el ángel luminoso que dice: ‘Id por favor, y contad a sus discípulos que ha resucitado’.” En medio, entre ambas imágenes y como eje central, no hay nada; como si en este fresco se quisiera marcar el sentido, el significado entre el acto de Entierro y el acto de encuentro con el Salvador resucitado y la proclamación del ángel.
En Osios Lukás, la doble representación del Entierro y las Miróforas no es un simple artefacto histórico o una obra maestra del arte bizantino, sino que es un testimonio vivo de fe. Es un himno silencioso, a ritmo universal, que expresa el dolor y la alegría, la muerte y la vida. Las figuras, aunque representadas en una superficie plana, parecen respirar con la espiritualidad de toda una civilización. Cada pincelada, cada matiz sutil, cada marca que el paso de los siglos ha dejado sobre estas formas sagradas, invita a la contemplación de los profundos misterios de la vida. Este arte, nacido en el corazón del Imperio Bizantino, sigue hoy tocando e instruyendo, como un recordatorio del poder perdurable que tiene la creatividad humana cuando se inspira en los más altos ideales.

Preguntas Frecuentes
¿Qué representa exactamente el fresco bizantino del Entierro y las Miróforas en Osios Lukás?
Este fresco, situado en la cripta del Monasterio de Osios Lukás, ilustra dos acontecimientos secuenciales y cruciales en la fe cristiana: primero, la deposición del cuerpo de Cristo en el sepulcro por José de Arimatea y Nicodemo, con la Virgen María presente; y segundo, a la derecha, las mujeres Miróforas que encuentran a un ángel en el sepulcro vacío, quien les anuncia la Resurrección.
¿Cuál es la datación y la importancia de este fresco específico de Osios Lukás?
Este fresco bizantino data del tercer cuarto del siglo XI. Su importancia radica en su magistral composición de dos escenas clave, su profunda pero contenida expresión del drama sagrado, y su condición de ejemplo excepcional del arte de este período. Destaca la habilidad narrativa del artista para transmitir tanto el dolor del Entierro como la esperanza de la resurrección.
¿Qué elementos del arte bizantino del siglo XI son visibles en esta representación del Entierro y las Miróforas?
El fresco muestra rasgos característicos del arte bizantino del siglo XI, como figuras alargadas, pañería estilizada, la transmisión de emociones intensas por medios sutiles y el uso simbólico del color para impartir significado espiritual. Una composición equilibrada y un sentido de monumentalidad también son evidentes en este fresco bizantino de Osios Lukás.
¿Por qué se eligió la cripta del Monasterio de Osios Lukás para un fresco tan importante del Entierro?
Como espacio funerario, una cripta está inherentemente vinculada a los temas de la muerte y la resurrección. La colocación del fresco del Entierro y las Miróforas en esta parte del Monasterio de Osios Lukás refuerza poderosamente su simbolismo, ofreciendo a monjes y peregrinos un vívido foco visual para meditar sobre los acontecimientos fundamentales de la salvación.
¿Cómo se conecta la representación de las Miróforas en el fresco de Osios Lukás con el mensaje de la Resurrección?
La escena con las Miróforas en el fresco bizantino de Osios Lukás es fundamental. Marca la transición del duelo del Entierro a la esperanza de la Pascua. El ángel que anuncia la resurrección de Cristo a las mujeres que venían a ungir Su cuerpo transmite el mensaje central de la victoria sobre la muerte, piedra angular de la teología cristiana.
Bibliografía
- Hörander, W., Paul, A., & Rhoby, A. Byzantinische Epigramme auf Fresken und Mosaiken. Veröffentlichung zur Byzanzforschung, 2009. austriaca.at.
- K. M. ‘Peripheral Byzantine Frescoes in Greece: The Problem of their Connections’. British School at Athens Studies, 2001. JSTOR.
- Taglieri, G., Rigaglia, D., Arrizza, L., Daniele, V., et al. ‘Microanalytical investigations on a Byzantine fresco of the Dormitio Virginis from Sicily’. Journal of Cultural Heritage, 2019. Elsevier.
- The Holy Monastery of Hosios Loukas. (s.f.).